Hasta que Gertrudis empezó a reaccionar al guiso de codorniz.
Empezó a sudar gotas que eran de color rosada y tenían un agradable olor a rosas. Fue al patio para ducharse, pero el calor de su cuerpo empezó a afectar la madera del suelo.
Mientras tanto, su olor de rosas viajó a Juan, un villista que estaba batallando. Una fuerza superior le controló y le trajo a Rosaura, quien estaba completamente desnuda. Montaron a caballo juntos y Tita nunca le volvió a ver. Dijo a Mamá Elena que Gertrudis estaba raptada por un tropel de federales, y el párroco luego supuso que ella realmente estaba trabajando en un burdel en la frontera. La familia estaba prohibido mencionar su nombre.
Este capítulo era muy interesante. Como predije antes, la comida está se reuniendo Tita y Pedro. Pedro tenía una oportunidad huirse con Tita en toda la confusión, pero no lo hizo. Tita se puso sola y empezó a envidiar a Rosaura porque ella pudo estar con el hombre que amó.